Escrito por Eva Félix– psicóloga sanitaria de AFDA
Llega el buen tiempo, hacemos el cambio de armario, apetece un refresco frío en una terraza o en el parque… pero también llega la etapa final de exámenes. Hacemos cambio de subrayadores gastados y lo único que apetece es que corra el tiempo y que sea verano.
¿Por qué? ¿qué pasa con la época de exámenes? “Si solo son exámenes”, “si llevas todo el curso preparándote para esto”, “si los llevas bien”, “si no es tan importante”, “si no pasa nada por suspender”. Si me das 5 o 10 minutos, y un poco de imaginación, te cuento por qué…
Para explicar este fenómeno me gustaría antes hablar de la serie The Last of Us (parece que no, pero tiene mucho que ver. Dame un try). Esta serie – por si vives en una cueva y no la conoces – va de un mundo postapocalíptico en el que un hongo parásito empieza a infectar a toda la población humana. Estas personas infectadas se convierten en una especie de “zombis” que van mordiendo al resto de peña para propagar la infección y que el hongo pueda controlar el mundo.

El caso es que la serie se ambienta en un momento en el que el hongo se ha propagado muchísimo, hay infectados por todas partes y el mundo ha sido comido por el caos, vegetación y destrucción. Y no solo eso, sino que el hongo está por doquier. Los protagonistas pasan gran parte de la serie intentando escapar de los infectados, pero también del hongo que cubre paredes y suelos. Este hongo es inofensivo en sí, no te ataca, pues es sólo un hongo. Pero, si lo tocas o lo pisas, todos los infectados saben dónde estás. Porque el hongo lo controla todo y está continuamente en comunicación con los hongos que habitan en los “zombis”. Así que más vale andar con cuidado y no ir tocando ramificaciones de hongos que no debes. Porque si lo tocas, va a venir una horda de infectados corriendo a por ti, para intentar morderte.
Además, entre los infectados hay niveles. Tenemos a los corredores (recién infectados y ágiles), acechadores (planean los ataques), chasqueadores (son ciegos porque el hongo ha tapado su cara y utilizan ecolocalización a través de sonidos que emiten) y por último los gordinflones (su cuerpo es una masa de hongo enorme y son muy difíciles de matar). Por esto es tan importante NO tocar el hongo, no porque sea peligroso en sí, sino porque emite señales de tu ubicación y vendrán todos estos infectados a por ti.

Volvamos a los exámenes e intentemos darle un sentido a todo esto de The Last of Us. Imagínate presentarte a un examen, algo inofensivo, no puede dañarte, es sólo un papel con letras y números escritos. Pero puede dar miedo o agobio, porque se parece en parte al hongo de las paredes y los suelos. Puede ser que cuando me presente a ese examen vengan a mi mente los “corredores” en forma de pensamientos: “vas a suspender”, “no te lo sabes bien”, “tendrías que haber echado más horas”.
Y después los acechadores: “te vas a quedar en blanco”, “no vas a saber hacer los ejercicios”, “hubiera sido mejor decir que estaba enfermo/a”, “eres tonto/a”. Seguidos de los chasqueadores: “Si suspendes este vas a decepcionar”, “deberías ser más disciplinado/a”, “así no vas a llegar a ningún sitio”, “ya verás cuando vengan las notas y se enteren tus padres”, “todos tus amigos pasarán de curso menos tú”, “no te va a dar la nota para la carrera”. Y por último, los gordinflones: “eres un maldito fracasado/a”, “quien va a querer estar con alguien como tú”, “no sirves ni para estudiar”. Y un largo etcétera de hordas de pensamientos que quieren morderte.
Tener miedo es natural, el miedo en la serie les salva continuamente de ser infectados. En la vida el miedo intenta salvarnos de experiencias sobre el fracaso, el rechazo o de no ser vistos/as o queridos/as. Pero, por suerte, a diferencia de The Last of Us, no vamos a infectarnos al presentarnos al examen o “tocar el hongo”. Este artículo es para que entiendas porque los exámenes pueden llegar a ser agobiantes, aunque sean sólo exámenes. Y de paso crear hype sobre la serie si aún no la has visto. La posibilidad de tocar con los miedos grandes, da miedo. Y es por eso que se vive como algo estresante.

Recuerda: eres igual de válido/a independientemente de tus notas, un número no define tu valía, tu inteligencia o tu capacidad. Ojalá cuando echemos la vista atrás podamos recordarnos a nosotros mismos/as desde otro lugar que no sea la nota que saqué, o el tiempo que dediqué a ser responsable/buen estudiante/validado. Ojalá recordar mi tiempo en el instituto, lo que me gustaba hacer en aquella época y las cosas que me mantenían conectado/a a la vida. Y no sólo exámenes.
Te doy un par de trucos para cuando estés en el momento del examen y no sepas qué hacer, y otro par para antes del examen.
Si te bloqueas en el momento examen:
- Busca una cosa que puedas percibir con cada sentido (busca algo que mirar, algo que escuchar, algo que oler, algo que notar, algo que saborear). Esto puede ayudarte a volver a conectar con el momento presente. Sin prisa, vuelve a tu ritmo.
- Empieza por las preguntas que mejor te sepas, o que creas que puedes defender mejor. Deja lo que te cueste más para el final, así evitamos el bloqueo nada más empezar.
Para antes del examen:
- Intenta encontrar un espacio amable. Hay personas a las que les ayuda hablar con los demás y saber qué tal lo llevan, otras prefieren estar en silencio, otras hablando de cualquier otro tema, otras prefieren leer o escuchar música. Busca este momento amable para ti.
- Organiza tus tiempos de estudio, incluyendo momentos de descanso y tiempo libre. A veces menos es más, cuidar del resto de áreas que nos conectan a la vida es muy importante y puede ayudarnos a no poner todo el peso en las notas.
Por último, y como es probable que estés agotado/a. Te dejo un video-meme de Ibai, espero que al menos te divierta durante unos minutos. Cuidate mucho 🙂